sábado, 1 de noviembre de 2008

Retrato de una artista entrerriano

por María Ximena Venturini

Salvatierra
Pedro Mairal
Emecé
$ 37


Mucho se ha escrito ya sobre Salvatierra, la nueva nouvelle del escritor Pedro Mairal. Que es borgiano, que es juaneliano, que es lo mejor y más maduro que escribió el autor. Sí recuerda (y mucho) a otra historia sobre un solitario artista y su pintura interminable, pero que proviene del universo anglosajón -y no tanto del mundo sudamericano al que se le añade-.
Lejos de tecnicismo, de vanguardistas procedimientos formales, Mairal cuenta un tema sencillo pero profundo: la historia de Juan Salvatierra que a los nueve años quedó mudo después de un accidente a caballo. A los veinte, empezó a pintar en secreto una serie de larguísimos rollos de tela que registraban minuciosamente la vida en su pueblo litoraleño (Siempre vivió en Barrancales, un pueblo del Litoral).
Escrito en una prosa depurada, sencilla, por momentos poética, Mairal logró inventar un artista y su obra vital, la vida de una familia, de un pueblo, de una vegetación. Es el hijo, Miguel, el que relata, que vuelve a reconstruir la pintura -y con ella a su padre y a si mismo-. Su hermana Estela, retratada ahogada en el río a los doce años, las costumbres del pueblo, hacen que él se sienta “tragado” por la monstruosidad: allí ve la luminosidad que falta en su citadina existencia.
Miguel busca el rollo faltante "para que el cuadro no fuera infinito". Es su lucha obsesiva para reconstruirlo lo que mueve la acción en la nouvelle. Rozando con un policial pausado, el autor inteligentemente no abusa del suspenso ni de formulas mágicas (secretos oscuros sobre el padre). El resto de las lineas narrativas del texto, se presentan sólidas y concluyentes, fluyendo como un río: una lograda continuidad porque el fin de cada rollo encaja perfectamente con el comienzo del siguiente. En el capítulo final, la obra de Salvatierra recupera una dimensión humana que refuerza la esencia metafísica de la novela y le permite a Miguel reconciliarse con los afectos de su vida.

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