miércoles, 22 de octubre de 2008

Grunge. Alfredo Jaramillo.

GRUNGE
Alfredo Jaramillo
Editorial Funesiana
2008

Por Valeria Tentoni


Alfredo Jaramillo, neuquino, nacido en 1983, desembarca en la editorial Funesiana con Grunge, un poemario que, como todos los libros de esta editorial comandada por Lucas Oliveira, es de armado artesanal y tirada reducida.

Uno imagina cosas, cree que la literatura es cosa de adultos y no recuerda de qué modo tan poético se llenaba la boca de barro en el jardín de la abuela. Me gustó leer Grunge; me gusta esa poesía no desde un lugar ajeno, obtusamente objetivo, sino porque es la poesía que me gusta leer, sobre toda la poesía existente hoy, “elegida por mí, con soberana voluntad elegida por mí entre todas” –cito a Cortázar porque a mi sí que todavía me parece genial-, esa acidez metálica de la que parece compuesta.

Consiento, si claro, el amor y todas esas mieles en la poesía (¿a dónde irían los melancólicos, si no?) pero me despabila siempre el choque, los tendidos inalámbricos de algidez, el iluminado nocturno de los postes de luz, las voces como de fábula de los quiosqueros (los maratonistas, en Jaramillo, pienso), creo que la poesía como una arquitectura citadina es el único escape a este nido al que vinimos. Pero más allá de su misión de supervivencia, la simpatía –¿estética? ¿está mal si estética? ¿ocio? ¿por qué escribo?- que me genera la poesía, ésta poesía, digo, su poesía, entre ellas, siendo parte de ésta, ésta en este caso: es incorruptible. Y las palabras enhebradas con la cadencia con que las anuda Alfredo Jaramillo, lo rugoso de su tono, lo áspero, de nuevo: lo metálico. Grunge puede sí, erigirse en un compendio de vivencias adolescentes en cuanto a su carga, pero es un desembolso muy adulto de poética.

La Bilis Negra. La primera poesía es completamente preciosa, dulcísima y preciosa. Luego la Venus que echa espumas “con la forma de tu cara”. Más allá escribe, “…y le hablaba a Ana temiendo que su mano engendrara una justa imagen de mí.” El juego que se hace con las formas, con lo material de los gestos. “..Y saber que en ese momento hay alguien, en cualquier rincón, enjuagándose la boca con tus huesos.” Cosas así, tremendamente así.

“…esto no es poesía, es apenas”

Se consigue (curioso) en Mercado Libre

1 comentario:

Conjuro dijo...

En medio de la crisis internacional, la Argentina ha decidido exportar Jaramillos. Atajate mundo!!!
Comparto la entreviste que le hice a Piro.
http://elconjuro.blogspot.com/2008/05/el-poeta-de-la-seattle-argentina.html